Diferencias en cuanto a la producción entre películas de Clase A y B

La producción cinematográfica se encarga de los aspectos organizativos y técnicos de la elaboración de una película. Está a cargo de la contratación del personal, del financiamiento de los trabajos y del contacto con los distribuidores para la difusión de la obra. Si su tarea se limita a algunos aspectos puntuales del proceso técnico o creativo, se lo llama "co-productor".

Después de haber visto películas como “Vivir rodando” o “El último refugio” he podido ver las grandes diferencias en el campo de la producción entre las películas de alto y bajo presupuesto. Para empezar, los actores que se seleccionan, son generalmente, actores que se están iniciando y que ven en ellas una posibilidad para saltar a la fama, o actores que están entrando en su época de decadencia. A pesar de que estos actores no sean tan reconocidos como los de las películas de clase A, si que es cierto que su actuación es bastante aceptable, además de mucho más económico para las productoras. Lo mismo sucede con el equipo de cámaras e iluminación, que según se muestra en la película es económico, pero no especialmente eficiente, pero imagino que en la realidad no será todo tan desastroso como se nos mostraba. Otra diferencia importante es la decoración; en las películas de clase A podemos ver lujosas casas, decoradas por profesionales, con los últimos modelos de tecnología y las más modernas combinaciones inmobiliarias, en cambio, en las de bajo presupuesto, los espacios son más reducidos y decorados con más o menos gusto por pequeños equipos de decoradores. Lo que ocurre con el decorado, puede ser aplicado al vestuario y el maquillaje, ya no solo por los profesionales, que retocan constantemente a los actores, si no por diferencia entre las marcas utilizadas en unas películas y otras.
Y, por último, los efectos especiales, con los que se parodia bastante en “Vivir rodando” en el momento del sueño de la protagonista. Las películas B crearán efectos de sonido con modestas mesas de mezclas, mientras que en las otras, tendremos grandes salas de sonido, con multitud de aparatos de sonido, doblaje y demás efectos, además de buenas bandas sonoras en las que colaboran, muy frecuentemente, cantantes y compositores muy famosos, al igual que sucede con los efectos especiales, mientras que en nuestra película, por ejemplo, el humo se consigue con una antigua máquina, en als películas de alto presupuesto, se dispone de enormes equipos y expertos en tecnología que realizan efectos que se acercan cada vez más fielmente a la realidad.
En definitiva, me parece que las películas de clase B, a pesar de disponer de un bajo presupuesto, enriquecen también el cine a su modo, ya que aunque los medios no sean los mejores, no quita para que se creen buenas historias que sirvan como punto de despegue para los equipos que trabajan en ellas.

Una parodia sobre este género cinematográfico sería el de este anuncio


Carla Luque Cupeiro